Estamos en pleno verano en Chile
y me pasa, me imagino que a mucha gente también, que en las tardes luego de
almuerzo me baja un sueño enorme y mi productividad llega casi a cero. Bueno,
no sólo me pasa en verano, también me pasa en invierno y en primavera y en
otoño, jajajaja, parece que me pasa todo el año y en verano sólo se acrecienta
con el calor, creo yo.
Sobre este y otros temas habla
Daniel Pink en su entretenido libro “Cuando, la ciencia de encontrar el momento
preciso”, donde se refiere a partir de diversas investigaciones científicas a fenómenos
relacionados con el tiempo para los seres humanos.
Uno de estos temas es el que
llama el ”patrón oculto de la vida cotidiana” donde analiza los ritmos
circadianos, ese fenómeno descrito en el primer párrafo de este post. ¿De qué
se tratan los ritmos circadianos?, de esos ritmos biológicos que nos hacen
estar más alertas y más aletargados durante el día y como ello tiene relación
con nuestro estado de ánimo, nuestras decisiones y con nuestra productividad.
Al respecto cita varias
investigaciones de diverso tipo, analizando por ejemplo los tuits emitidos por
millones de personas diariamente según el afecto positivo o negativo que tenían
o el comportamiento bursátil de operadores de la bolsa. ¿Cuál es la conclusión?,
existe un patrón diario característico, más lúcidos en la mañana, un “bajón” al
medio día y otro “peak” en la tarde.
Por supuesto que estos patrones pueden
tener muchas variaciones individuales y esto es lo que refleja un segundo tema
que describe Daniel Pink en su libro, las alondras, los búhos y los colibríes,
que llama los “cronotipos”. Incluso propone una breve metodología para saber en
qué condición nos encontramos.
Esta es la metodología simple. Pensando
en los días libres, donde uno no está obligado a despertarse a una hora
específica, contesta estas tres preguntas: 1.- ¿A qué hora te sueles ir a
dormir?, 2.- ¿A qué hora te sueles levantar? y 3.- ¿Cuál es tu punto medio
entre el comienzo y el final del sueño? Luego califica este dato, si es entre
00.00 y 03.00 una alondra, si es entre 03.00 y 05.00 colibrí y si es entre
05.00 y 12.00 búho.
En mi caso, normalmente me voy a
dormir tipo 10.00 de la noche y me levanto a las 7.00 de la mañana, luego mi
punto medio son las 2 y media de la mañana, o sea soy una alondra. Mi amigo
Mauricio, se duerme a las 5.00 de la mañana y no se levanta antes de las 12.00
del día, su punto medio son las 8.30, un búho claramente.
Dice Pink, “la mayoría de las
personas no son ni búhos ni alondras, son colibríes”, la única diferencia es “que
los búhos extremos son más numerosos que las alondras extremas, desde el punto
de vista estadístico tienen una cola más larga”.
Para ser búho, alondra o colibrí además
de la genética importa la edad, según el autor. Los niños pequeños son, en general
alondras, se levantan temprano, corren todo el día, pero no aguantan hasta muy
tarde. En la pubertad, las alondras empiezan a transformarse en búhos, se
levantan más tarde, ganan energía durante el día y se acuestan después de los
padres. Algunos siguen así el resto de la vida y otros vuelven a ser alondras
luego de la adolescencia. Cada persona tiene un ritmo característico, ni bueno ni
malo, pero propio y característico.
A mi me parece interesante este
tema y creo que entenderlo tiene relación con cuestiones prácticas como los
horarios de ingreso al colegio, como las horas en que estudiamos o las horas
que trabajamos y somos productivos. Al respecto podría ser interesante por
ejemplo diferenciar los horarios de ingreso al colegio, hay adolescentes que,
en virtud de su cronotipo, a las 8.00 de la mañana en clases no aprenden nada y
eso no tiene que ver con buena o mala voluntad, tiene que ver con el ritmo
temporal de la vida cotidiana. También creo que debería pensarse para organizar
nuestro trabajo, hay personas que deben dedicarse a trabajar en la mañana,
mientras más temprano mejor y otras definitivamente debieran entrar más tarde,
ahí es cuando son productivas.
Bueno, dejo hasta aquí estas
reflexiones para entusiasmarlos con el libro, donde luego explora toma de
decisiones, siestas, comienzos, mitades y términos. He publicado otros artículos
en este blog sobre Daniel Pink, entre ellos: Una
nueva mente, la
sorprendente verdad sobre lo que nos motiva y vender
es humano, los invito a leerlos.
Mi reflexión final. Tal como lo
hemos hablado en otros posts de este blog como en los comentarios sobre 4
mil semanas, el tiempo es crucial para la vida de los seres humanos, somos
finitos, el tiempo se nos va aunque no lo queramos, por eso disfrutar la vida,
compartir nuestros afectos con quienes amamos y dotar de sentido nuestra existencia
es prioritario, al menos para mí.