He citado a Daniel Pink con
anterioridad en este blog, en particular su trabajo sobre motivación y su libro Vender es humano. Escribe de un modo
ameno y entretenido, además de lúcido.
Sostiene el autor que estamos
viviendo un giro radical en las competencias que se requieren para
desenvolverse de manera exitosa en la sociedad. A su juicio, durante la Era
Industrial y la Era de la información la sociedad occidental en general y la
estadounidense en particular han estado dominadas por una forma de pensar y un
enfoque de la vida que son “profundamente analíticos” y “estrechamente
reduccionistas”. Esto está cambiando gracias a tres fuerzas: abundancia
material (la que profundiza los anhelos inmateriales de las personas),
globalización (que lleva el trabajo a Asia y hace innecesarias muchas
competencias de la sociedad de la información) y tecnologías (que eliminan
trabajo al automatizarlo).
Es una nueva era, que llama la
“Era Conceptual”, animada por una nueva forma de pensar y un nuevo enfoque de
vida que premia lo que el autor llama “aptitudes de concepto elevado” y de
“toque elevado”. Concepto elevado
supone “la capacidad de reconocer patrones y oportunidades, de crear belleza
artística y sentimental, de hilar historias satisfactorias y de combinar ideas
aparentemente inconexas para convertirlas en algo nuevo”. El toque elevado, significa “la capacidad
de empatizar con los demás, de entender las sutilezas de las interacciones
humanas, de encontrar alegría en uno mismo y despertara en los demás y de
abrirse más alá de lo cotidiano en búsqueda de un propósito y sentido”.
Según señala la mejor metáfora
que describe estas nuevas competencias es el cerebro. Dividido en dos
hemisferios. El hemisferio izquierdo es secuencial, lógico y analítico. El
hemisferio derecho es no lineal, intuitivo y holístico. Las capacidades del
hemisferio izquierdo siguen siendo necesarias pero ya no son suficientes. Y las
capacidades del hemisferio derecho, desdeñadas o consideradas frívolas por
mucho tiempo, determinarán cada vez más el éxito.
Con todos los avances que se han
producido en neurociencia en los últimos años entiendo que el cerebro funciona
como un todo, como un sistema y sostener por ejemplo que funciona al X por
ciento no es más que una metáfora. Entiendo eso sí que existen áreas
funcionales y ciertas capacidades “mentales” localizadas en grupos de neuronas,
por lo que si estos grupos sufren daños esas habilidades se ven dañadas o, al
menos, afectadas, en tanto la plasticidad del cerebro no permita su
mejoramiento. Me parece entonces que esto del cerebro derecho y cerebro
izquierdo es tanto una realidad funcional como una metáfora acerca de las
capacidades humanas.
El autor propone una distinción
entonces entre pensamiento de enfoque I y enfoque D.
Pensamiento de enfoque I: Secuencial, literal, funcional,
textual y analítico. En auge durante la era de la información, representado a
la perfección por los programadores informáticos, apreciado por las
organizaciones cerebrales y recalcado en las escuelas, está regida por las
cualidades del cerebro izquierdo para conseguir resultados de cerebro
izquierdo.
Pensamiento de enfoque D: simultáneo, metafórico, estético,
contextual y sintético. Infravalorado durante la era de la información y ejemplificado
por creadores y cuidadores, menospreciado por las organizaciones y desatendido
por las escuelas, está dirigido por las cualidades del cerebro derecho para
conseguir resultados de cerebro derecho.
Propone Pink que para sobrevivir
en esta era los individuos y las organizaciones deben examinar lo que hacen
para ganarse la vida y hacerse tres preguntas: ¿Puede hacerse más barato en
ultramar?, ¿puede hacerlo más rápido un computador?, ¿hay demanda para lo que
yo ofrezco en una era de abundancia?. Si la respuesta a la pregunta 1 y 2 es
que si, corremos un gran riesgo. Y si la respuesta a la pregunta 3 es no,
estamos en un gran problema.
Me parece que las tres preguntas
que plantea Pink son muy atingentes, tanto para mirar el desarrollo laboral de
cualquier profesional hoy en día, como para mirar la estrategia organizacional
de cualquier empresa. Veo muchas personas y muchas empresas que no se hacen
estas preguntas y siguen una estrategia destinada completamente al fracaso ya
que se dedican a algo que harán mejor las máquinas o robots o a algo que no
tiene ninguna demanda ni valoración.
Según plantea Daniel Pink en la
era conceptual se requerirá complementar nuestro razonamiento de enfoque I con
el dominio de seis destrezas esenciales de enfoque D. Veamos cada una por
separado.
1 Diseño: Si uno mira alrededor todo ha sido diseñado. El diseño es
una destreza de una mente completa, es una combinación de utilidad y
significado. Se ha convertido en una capacidad esencial para la realización
personal y el éxito profesional por al menos tres motivos: el primero es que
gracias a la prosperidad y avance tecnológico se ha convertido en algo más
accesible que nunca, segundo, es que en una era de abundancia material se ha
vuelto crucial para la mayoría de las empresas modernas como una forma de
diferenciarse y, tercero conforme más gente va desarrollando sensibilidad hacia
el diseño, cada vez estaremos en mejores condiciones a la hora de usar el
diseño para cambiar el mundo.
Hace un tiempo atrás se me
acercó un alumno, con habilidades de
diseñador y me ofreció rehacer completamente una presentación de power point
que uso en mi curso “herramientas de liderazgo y coaching”. El resultado ha
sido fantástico, salir de las láminas blancas, incorporar color, poner
animación le ha dado una frescura nueva a la presentación y tanto yo como mis
alumnos lo valoramos mucho. Antes menospreciaba estos temas y tengo que
reconocer que hoy los valoro enormemente y requiero con urgencia aprender a
mirar la estética más allá de la funcionalidad.
2 Narración: Para los seres humanos evocar historias es muy
consustancial a nuestra naturaleza. Por ello, las historias son más fáciles de
recordar que los datos, pues en muchos sentidos, nuestra memoria es narrativa.
Recordamos a través de historias. En la era conceptual cuando los datos son tan
ubicuos, pierden valor e importancia por lo que lo que gana preponderancia es
la capacidad de situar los datos en un contexto y presentarlos con impacto
emocional. Por ello se puede definir la destreza narrativa como contexto
enriquecido por emoción.
A mi modo de ver esto tiene mucho
que ver con el coaching, el que fundamentalmente
se enfoca en las narrativas o cuentos que las personas, de manera individual o
colectiva, construyen y como esas historias les abren o les cierran
posibilidades, en cuyo caso el coaching se enfoca en proponer nuevas historias,
nuevas interpretaciones que abran posibilidades.
Pink se concentra en describir
como las historias permiten tomar decisiones al condensar, contextualizar y
dotar de emoción los datos, además que cuando existe mayor abundancia las
historias permiten encontrarle sentido a la vida. El sentido de las cosas no
está en las cosas, sino en las historias que construimos a partir de aquello.
El dar sentido es un proceso completamente narrativo.
Otro elemento interesante de
señalar es como el contar historias se está convirtiendo en la actualidad en
una importante competencia directiva. Los gerentes ya no están en una torre de
marfil haciendo planificación estratégica y diseñando desde la nada, lo que
hacen es conversar con otros y “contarles cuentos” acerca de sus sueños, sus
ideas, su entusiasmo. (Ver post 1, post 2) Las marcas hacen lo
mismo a los consumidores, quienes no compran necesariamente por los atributos
funcionales de un producto sino que por toda la narrativa que está detrás de ellos.
3 Sinfonía: Es la “capacidad de juntar las piezas, habilidad de
sintetizar más que analizar, de ver relaciones entre cuestiones aparentemente
inconexas, de detectar patrones amplios más que proveer respuestas específicas
y de inventar algo nuevo a partir de la combinación de elementos que nadie
antes había pensado emparejar”. Sostiene
Pink, en relación a la sinfonía, que la sinfonía genera posibilidades para tres
clases de personas: transgresor de límites, inventores y hacedores de
metáforas.
Trasgresor de límites: Personas “multi”, múltiples
tareas, múltiples gustos, múltiples idiomas, múltiples esferas de vida. Se
trata de personas multifacéticas, que pueden resolver problemas que desconciertan
a los expertos.
Inventor: Personas que tienen la habilidad y el coraje de
experimentar nuevas combinaciones y de cometer muchos errores que se cometen
inevitablemente cuando se tiene un enfoque centrado en la inspiración. Los
inventores mezclan ideas existentes que nadie había pensado antes en combinar.
Hacedor de metáforas: Una metáfora es comprender una
cosa en términos de otra, habilidad que se ha vuelto muy importante para
entender a las personas y comunicar experiencias.
Si bien no lo dice así en ninguna
parte del texto creo que con esta habilidad está refiriéndose al pensamiento
sistémico, a la capacidad de ver nuevas relaciones y de tener una visión global
de los asuntos, algo que las máquinas no saben hacer (todavía aparentemente) y
que en un universo saturado de información es cada vez más relevante.
Los directivos de una empresa son
incapaces de procesar todos los datos con que se cuenta hoy en día y necesitan
ser capaces de mirar de manera sistémica y muchas veces intuitiva para elaborar
una interpretación que les sirva para tomar decisiones estratégicas.
4 Empatía: Es “la capacidad de imaginarte en el lugar de otra persona
e intuir lo que siente esa persona. Es la capacidad de ponerse en la piel de
otra persona, de ver con sus ojos y sentir con su corazón. Es algo que hacemos
más por instinto que una decisión deliberada”. La empatía es fundamental en las
relaciones ya que nos permite ver el punto de vista de la otra persona en una
discusión, consolar el padecimiento ajeno, forjar el autoconocimiento, unir a
padres e hijos, permitir que trabajemos juntos y servir para cultivar la
moralidad.
Antes en las empresas se valoraba
la distancia emocional y la fría razón. Hoy se está viendo los límites de ese
enfoque y lo importante que resulta la empatía en las relaciones humanas, algo
que los computadores definitivamente no pueden hacer.
Si uno piensa en muchas
profesiones como la psicología, medicina, trabajo social, educación y tantas
otras, la empatía es la base de dichas profesiones. Recuperar la mirada
empática y cariñosa con los demás, cambia por completo el trabajo y la
efectividad que tenemos en él.
5 Juego: Hoy día la mezcla trabajo – juego se ha vuelto más común y
más necesaria. De hecho a veces llega a ser una estrategia organizacional
explícita, como es el caso de Southwest Airlines o lego (lego serious play).
Dice Pink, “el juego se está convirtiendo en una parte importante del trabajo,
los negocios y el bienestar personal cuya importancia se manifiesta de tres
maneras: los juegos, el humor y la alegría” y prosigue “los juegos…se han
convertido en un sector grande e influyente que está dando lecciones de mente
completa a sus clientes mientras recluta una nueva generación de trabajadores
de mente completa. El humor está demostrando ser un indicador preciso de
eficiencia directiva, inteligencia emocional……y la alegría está demostrando su
poder para hacernos más productivos y plenos”.
Escribí un post sobre juegos y otro sobre alegría en el trabajo hace algún tiempo y no
me cabe ninguna duda de la importancia que está teniendo hoy este tema. Sobre
los juegos, cada vez más gente aprende jugando y cada vez trabajar en un
entorno de alegría se muestra valioso.
6 Sentido: Durante este tiempo se han juntado muchas fuerzas que
permiten crear las circunstancias para la búsqueda de sentido a una escala
nunca imaginada antes. Hoy, donde existe mayor abundancia, muchas veces la
pobreza no es material sino que es pobreza espiritual. A juicio de Pink el sentido
se ha vuelto un aspecto crucial en el
trabajo y en la vida, con dos prácticas relacionadas: tomar en serio la
espiritualidad y la felicidad.
Por supuesto que ambos son
cruciales, la búsqueda espiritual no necesariamente tiene que ver con la
adscripción a alguna iglesia o religión, sino que la búsqueda de sentido y
trascendencia. Y, por su parte la felicidad, ha sido siempre una aspiración
humana relevante. Al respecto cita a Seligman, quien sostiene que las cosas que
contribuyen a la felicidad son: dedicación a un trabajo satisfactorio,
evitación de acontecimientos y emociones negativas, estar casado y tener una
rica red social, así como la gratitud, la capacidad de perdonar y el optimismo.
Algo lejos de tener más y más dinero.
Tengo algunas dudas acerca de la
gestión de la felicidad en las organizaciones ya que suelo interpretarla como
un acto manipulativo y transaccional, algo así como Te dejo ser feliz mientras
produzcas más y, si no te doy las condiciones de infraestructura adecuadas como
el lugar de trabajo o el sueldo, bueno no te quejes, si lo importante es la
felicidad.
Al concluir la lectura de este
interesante trabajo algunas reflexiones sobre trabajo y educación.
Trabajo: El trabajo del futuro ya
no será indudablemente lo que ha sido, seguirán cambiando la profesiones que ya
existen, se inventarán otras y se requerirán nuevas competencias. Es
interesante revisar los trabajos de Lynda Gratton al respecto (ver post 1, post 2). Todo ello implicará
muchos cambios en nuestras prácticas de RRHH, como reclutamiento y selección,
capacitación, evaluación del desempeño, desarrollo, clima laboral.
Educación: Hoy me pasa mucho que
miro mi propia educación y la educación de mis hijos y noto muchas diferencias,
una de ella es el poco énfasis que tenía en nuestros tiempos las habilidades
que describe Pink. Noto un ligero cambio de prácticas y en muchos lugares se
realizan experimentos pilotos para desarrollar estas nuevas competencias. Es
interesante mirar el trabajo de Ken Robinson al respecto.
Buenas reflexiones para compartir
con nuestros hijos y amigos.