Luego de leer el Principio de Oz me entusiasmé y he
seguido leyendo los dos libros siguientes sobre el tema de la accountability
elaborados por Connors y Smith: “¿cómo sucedió eso?” y “Cambie la cultura,
cambie el juego”
La pregunta ¿cómo sucedió eso?
Alude a una situación de cambio, aparentemente repentino, que lleva a todo el
mundo a preguntarse ¿Qué paso aquí?, ¿cómo sucedió esto? y, generalmente, más
que mirar un proceso que desemboca en un resultado no esperado, en buscar
¿Quién es el responsable?
Es curiosa la pregunta “¿cómo
sucedió eso?” ya que quien o quienes la hacen suelen no asumir ninguna
responsabilidad en aquello que haya ocurrido. De hecho, muy distinta sería la
pregunta si esta fuera, ¿qué hicimos mal?, ¿qué nos faltó hacer para lograr un
resultado?, ¿Cómo permití que algo así pasara? O cualquier otra formulación que
denotara responsabilidad, protagonismo o al menos, alguna clase de
involucramiento.
Este involucramiento es al que
los autores repetidamente señalan como accountability, el que plantean tiene
dos caras: (1) uno mismo asumiendo accountability y (2) lograr hacer
accountable a otros. El primer tema está tratado extensamente en el libro “El
principio de oz, ya citado”. El segundo tema es el gran tópico de este libro.
Para hacer accountable a otros
hay una “secuencia de accountability”, la que se divide en dos partes: el
anillo exterior y el anillo interior. El anillo exterior implica la realización
de cuatro acciones: formar, comunicar, alinear e inspeccionar expectativas. A
su vez, el anillo interior implica la “conversación de accountability”.
Lo anterior se puede ver en la
figura de los autores.
Anillo Exterior:
Está enfocado en cómo hacer a
otros accountables, lo que se desarrolla fundamentalmente a partir del manejo
de expectativas. Para ello los autores proponen considerar que: (1) suponer que
las personas generalmente tratan de dar lo mejor de sí para cumplir con las
expectativas, (2) cuando algo falla se suele pensar que hay algo mal en la otra
persona y (3) por ello, cuando las cosas no salen bien, pensar que estoy yo
haciendo mal, o dicho de otro modo, ¿cómo permití que ello sucediera?, ya que así
me pongo como protagonista y puedo trabajar en mis relaciones claves, ayudar a
otros a cumplir expectativas.
Desde una perspectiva ontológica,
el anillo exterior se refiere fundamentalmente a hacer buenas peticiones, no
esperar que la otra persona adivine sino que pedirle de manera clara y directa
las acciones que tiene que realizar para cumplir con sus tareas. Tal vez la
diferencia estribe en que “petición” alude a acciones concretas, en cambio
“expectativas” se puede referir a algo más amplio, más genérico.
Hace un tiempo escribí un post
sobre promesas y expectativas, donde abordaba la importancia de clarificar
expectativas, ya que de la mala administración de este tema podían surgir
muchas dificultades organizacionales.
Hacer a otros accountables en el
anillo exterior significa realizar cuatro acciones:
Formar expectativas: Tener claridad respecto de que
esperamos de los demás. Para efectos de lograr resultados es crítico tener
claro que esperamos de otras personas. Esto forma una “cadena de expectativas”,
una red
de compromisos diría Fernando Flores. Hay algunas expectativas menores que
no afectan grandemente los resultados de la empresa y hay otras (las que hay
que tener muy claras), las expectativas claves, que deben ser logradas ya que
si no se cumplen comprometen gravemente los resultados de la organización.
Comunicar expectativas: Es crucial comunicar las expectativas
a las personas que corresponde, con mucha claridad, de modo que estas entiendan
que se espera de ellas y porque es importante para ella cumplir y lograr
resultados. Esto se logra con una comunicación que enfatice el por qué – qué –
cuando más que el mero qué cuando.
Este punto del libro me hizo
recordar a un coachee muy querido, un gerente estratégico y de gran visión,
quien es parco y de pocas palabras para comunicar expectativas, entonces la
gente tiene que “adivinarlo” lo que reduce sus resultados. He trabajado con él
este punto: comunicar expectativas y retroalimentar, lo que incrementará
notablemente su desempeño.
Alinear expectativas: Como las expectativas en la organización
forman una cadena es importante alinear esas expectativas en toda la cadena, de
modo que todos aquellos que forman parte de la obtención de un resultado
importante estén conectados con esa misma expectativa.
Inspeccionar expectativas: Esta acción suele olvidarse e implica
determinar con cuanta precisión están siendo cumplidas las expectativas claves,
asegurar su alineación constante, brindar apoyo neceario, reforzar progresos y
promover el aprendizaje, para lograr resultados esperados.
Anillo Interior:
Si se hace un buen trabajo
aplicando los pasos del anillo exterior para formar expectativas se minimizará
el número de expectativas clave incumplidas. Pero, a veces no se cumplen las
expectativas por lo que es necesario desplazarse al anillo interior, el que
implica llevar a cabo conversaciones de accountability. Estas conversaciones
son de suma importancia ya que, aprender a manejar expectativas incumplidas es
una característica de cualquier empresa que aspire a lograr resultados
importantes.
La conversación de accountability,
supone la apertura de un dialogo con los colaboradores a fin de diagnosticar
donde está la principal dificultad y, a partir de ello, iniciar acciones en el
anillo exterior para superar el problema.
Estas dificultades pueden estar
en cuatro ámbitos: motivación, competencia, accountability y cultura. Los dos
primeros ya han sido propuestos por Blanchard, quien propone en su modelo de liderazgo
situacional realizar diagnóstico de madurez, enfocado precisamente en motivación
y competencia. El diagnostico de accountability es el objetivo del libro “El
Principio de Oz” y el diagnostico cultural será el próximo libro de los
autores.
Esta última dimensión es muy
relevante de analizar ya que muchas veces el tema del incumplimiento tiene
dimensiones organizacionales y es necesario conocerlas para poder trabajar
mejor sobre ellas.
Hoy es el último día viernes del año 2017, vienen las
fiestas de año nuevo, deseo para todos un muy buen año 2018