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martes, 22 de marzo de 2016

Lynda Gratton. El Futuro del Trabajo ya está aquí. Parte 1, diagnóstico: fuerzas que conformarán nuestro futuro, visión positiva y visión negativa.



Hace algunas semanas atrás publiqué un post, a propósito del ingreso de mi hija a su último año de colegio. En dicho post reflexionaba sobre los cambios que están ocurriendo en nuestro mundo y que nos afectan a todos y, en particular, a nuestros hijos.

Y, a propósito de este tema me encontré con el libro de Lynda Gratton: “Prepárate, el futuro del trabajo ya está aquí”, donde precisamente comienza hablando de las conversaciones que tiene con sus hijos adolescentes y el mundo que les toca vivir, en relación a sus decisiones vocacionales, estudios universitarios y profesiones que estudiar, preguntándose cómo será el mundo en el año 2025 o en el año 2050, en relación al trabajo.

He dividido este post en dos partes. En esta hablaré de su diagnóstico y en el próximo hablaré de las acciones que propone para hacerle frente productivamente a estos cambios del trabajo.

Inicia sus reflexiones con un parangón entre el mundo actual y los cambios que ocurrieron a propósito de la industrialización a fines del siglo XVIII y principios del siglo XIX. La revolución industrial cambió de manera dramática lo que la gente de esa época conocía como trabajo y lo que hoy conocemos como tal. El trabajo era una actividad fundamentalmente artesanal que se realizaba en el hogar, utilizando habilidades cultivadas de manera metódica. Al respecto sugiero leer el interesante libro de Richard Sennett, llamado precisamente El Artesano.

La revolución industrial empezó a cambiar la vida de los trabajadores de manera gradual y lenta, modificando el lugar donde se trabajaba (del hogar a la fábrica), el modo (pérdida de autonomía a cambio de seguir instrucciones de un capataz y este de un ingeniero), los horarios (pasar de un horario libremente determinado a un horario estandarizado) y un sinfín de otras prácticas. La magnitud de este cambio sólo puede verse en retrospectiva. Según ella, esto es similar a lo que está ocurriendo ahora con diversos cambios que están precisamente transformando nuestro mundo industrial (post industrial dirían algunos).

A juicio de Gratton, hay dos elementos centrales en el cambio experimentado en la revolución industrial, el cambio energético y el surgimiento de una nueva profesión: los ingenieros. En relación al primero se pasó de la energía humana a la energía de la máquina a vapor. Y, en relación a lo segundo, los ingenieros fueron centrales en la profesionalización de las ciencias prácticas y la búsqueda institucional de innovación al servicio de aumentos de productividad.  Al respecto sugiero leer sobre “Administración científica” y sobre Winston Taylor.

La autora plantea luego de estas reflexiones cuales cree ella que son las fuerzas que están modelando el futuro. Identifica cinco fuerzas, cada una de ellas con numerosos componentes: tecnología, globalización, demografía, fuerzas de la sociedad, recursos energéticos.

Respecto de la tecnología, esta siempre ha desempeñado un papel fundamental en la conformación del trabajo y en el desarrollo de la vida laboral. De hecho la tecnología ha sido uno de los principales motores del crecimiento económico a largo plazo en los países y continuará cambiando la naturaleza diaria de nuestro trabajo y la forma de comunicarnos. En el libro señala diez aspectos tecnológicos, fundamentalmente relacionados con tecnologías informáticas. Sugiero leer un libro muy interesante que editó BBVA sobre como internet está cambiando nuestras vidas. Creo que se queda corta con sus predicciones de desarrollo tecnológico ya que no integra los avances en medicina, en ciencias de materiales, en física, en genética, en agronomía, etc.

En relación a la globalización, hasta hace muchos años atrás predominaba la actividad económica local, restringida a ciudades o países. Hoy definitivamente el mundo es mucho más global, lo que tiene impacto en el comercio y en la actividad 24/7, un mundo sin parar, con un nivel de interconexión casi planetaria

Respecto de la demografía también creo que se queda corta en sus predicciones, destacando los aumentos de longevidad y las migraciones masivas. Estamos cada día más en un planeta con poblaciones urbanas, donde coexistirán diversas generaciones X, Y, baby boomers con sus gustos y preferencias marcadas. Uno de los aspectos centrales del cambio demográfico lo tiene la longevidad, esto es algo histórico que no había ocurrido nunca en la historia de la humanidad con la magnitud con que lo vivimos, lo que representa un desafío para todos, sobre todo para los sistemas de pensiones, que fueron inventados en una época industrial, donde la gente se jubilaba para no trabajar más. Hoy eso ya no es más así y, ya sea por razones económicas o de otra índole, la gente sigue trabajando más allá de la edad legal de jubilación.

En cuanto a fuerzas sociales destaca los cambios que experimenta la familia y los géneros (con mujeres más poderosas y hombres más equilibrados) a los que agrega desconfianza en las instituciones, la disminución de la felicidad y la emergencia masiva del ocio pasivo. Este es tremendo tema, hoy mismo hablaba con los compañeros de colegio de mi hija, como los cambios de roles de género son tan masivos y apenas llevamos dos o tres generaciones aprendiéndolos cuando habíamos vivido siglos con otros modelos.

Finalmente, en relación a los recursos energéticos, destaca que los precios de la energía aumentarán, al menos los relacionados con la producción energética a partir de carbón y petróleo y se desatarán desastres medioambientales que provocaran migraciones de población, producto del cambio climático. Es cierto que la energía será tema en el futuro al igual que el agua. El lado optimista es que las fuentes no tradicionales se continúan desarrollando y al asociarse con la tecnología podríamos tener fuentes menos contaminantes, alternativas a las fuentes basadas en carbono actuales.

Me pareció interesante el análisis que hace de estas fuerzas, creo que le falta profundizar en muchos de los aspectos que aborda, pues los cambios que estamos viviendo en los últimos años y los que vienen son mucho más masivos, diferenciados y extendidos de lo que la autora plantea. Algunos de hecho ya no son cambios, son prácticas que han llegado para quedarse y otros se avecinan para los próximos años. Todas estas fuerzas configuran escenarios. La autora explora, tres escenarios “oscuros” y tres escenarios “positivos”.

En relación a los escenarios “oscuros”, plantea tres escenarios: “fragmentación”, “aislamiento” y “exclusión”. Respecto de escenarios positivos “co-creación”, “compromiso social” y “microemprendedores, diseño de vidas creativas”. Son escenarios tipos, exagerados, seguramente el futuro será una mezcla de todos ellos. En cada escenario cuenta la vida fabulada de alguna persona, con quienes nos podemos identificar.

Fragmentación: Mundo en el que ninguna actividad parece durar más de tres minutos y aquellos que tienen un empleo están continuamente compitiendo con gente de otros lugares para intentar dar el mejor servicio posible. La fragmentación genera pérdida de concentración, baja capacidad de observar y aprender y pérdida del “capricho” y el juego, tan necesarios para estimular la creatividad.

Aislamiento: Posibilidad que gran parte del tejido de nuestra vida laboral está desprovista de relaciones cara a cara. Al eliminar estas relaciones se elimina el disfrute de la compañía de otros, la posibilidad que el trabajo se nutra de esas relaciones y la posibilidad que la vid se nutra del trabajo.

Exclusión: Aquellos que carecen de talento y acceso a las redes serán los nuevos pobres, independientemente de donde hayan nacido, en una misma ciudad habrán diferentes grupos de personas. Esto se exacerbará con los modelos en que “el ganador se lo lleva todo”, generando una brecha más grande entre “ganadores” y “perdedores”.

Co-creación: Este es un mundo donde la cooperación y la co-creación están a la orden del día y donde las personas de todos los lugares del mundo pueden y desean conectarse entre sí para compartir ideas y energías. Esta cooperación se basa en el enriquecimiento que genera para todos la diversidad.

Compromiso social: Mucha gente tiene un agudo sentido de la empatía y decide dedicar su tiempo a causas importantes para ellos, vinculados a lugares pobres del planeta. Esta mayor empatía no es sólo con la familia próxima sino que va más allá, con personas diferentes y extrañas.

Microemprendedores – diseño de vidas creativas: Cientos de millones de personas trabajan como pequeños empresarios y se asocian en “ecosistemas”. Son reuniones de personas con una mentalidad similar, alrededor de una idea. Estos conglomerados de micro emprendedores en lugar de empresas juegan un papel crucial en dar forma a la dirección que tomará el mercado.

Me sentí identificado con todos los escenarios. En alguno de ellos compara como se trabajaba hace veinte o treinta años atrás y como se trabaja ahora, hiperconectados, 24-7, interrumpidos por correos, whatsapps, llamados, con la actividad laboral hiperpresente en la vida. Señala que si esto hubiera ocurrido de un día para otro habría sido un desborde, pero como ha ocurrido de a poco hemos ido aprendiendo y acostumbrándonos.

En alguna otra parte habla de como los emprendedores colaboran unos con otros formando redes, que aprovechan la tecnología para intercambiar información, para mejorar su productividad y enriquecerse unos con otros.

El futuro será seguramente una mezcla o integración de todo esto, con lados más oscuros y lados más luminosos. La pregunta que se hace entonces es como crear oportunidades y hacer elecciones que acentúen los aspectos positivos y minimicen los negativos. Ello lo veremos en el próximo post.

Se acerca semana santa, antes vivíamos esta época con mayor compromiso religioso, hoy lo vivimos de un modo secular y sincrético, esperando que llegue el conejito de pascua, otra señal de cambio de los tiempos.