Reinventarse cuando se ha pasado
por una crisis personal o profesional o cuando el mundo ya no es lo que era y
necesitamos adaptarnos a un contexto diferente, dado el cambio tecnológico, el
cambio de costumbres o las meras circunstancias de la vida. Esa es la propuesta
que hace en su trabajo Alejandro y Fabián.
Una circunstancia particular hace
que este tema se vuelva más relevante y es la “mediana edad”. Según los autores,
Elliot Jacques acuño este concepto a los 48 años para referirse a una suerte de
crisis que se produce en torno a los 50 años, la que algunos viven con mucha intensidad
y otros sin mayor tensión. También es cierto que cuando la esperanza de vida
rondaba los 50 no quedaba mucho tiempo para la crisis y hoy que se ha
prolongado la vida se vive de otra manera.
Se trata de tomar decisiones y
actuar como protagonistas en la vida, no esperar que otros tomen decisiones por
nosotros, ni pasar como víctimas, que sufren y culpabilizan a los demás,
quedándose en la comodidad de no hacer nada y sentirse buenos e indefensos.
Según los autores, la mejor
interpretación es que no se trata de una crisis, sino que de la “gran
oportunidad de la mediana edad”, donde no está tan claro que haya una
declinación ni física ni de potencialidades sino que al contrario, está lleno
de opciones y posibilidades, donde se puede generar una nueva visión “superadora
de los padeceres juveniles más centrados en encontrar un lugar en el mundo y
poder sentirse capaz de desarrollarlo y sostenerlo”, “es una oportunidad de
poder reposicionarse en la manera de vivir hacia una experiencia más centrada
sobre lo que les resulta significativo, sobre lo que siempre han sentido que se
debían”.
¿Cómo reinventarse entonces y
hacer el tránsito?. Los autores proponen un modelo de siete pasos, palabra que
invita a la acción y al movimiento. El modelo se basa en el “CANVAS”, metodología
utilizada por emprendedores y diseño de negocios. Consta de los siguientes
pasos:
Paso 1: Introspección: El objetivo es
enfocar la pasión, reconocer el deseo, lo que nos mueve, es un ejercicio de
autoconocimiento práctico para profundizar en los propios intereses y
motivaciones de manera de poder comenzar a enfocar el potencial. Las preguntas
fundamentales de hacerse son ¿Qué nos conmueve?, ¿qué nos apasiona?, ¿Qué nos hace
llorar?, de manera de encontrar un cierto orden en la pasión y construir un
sentido de propósito.
Basado en Borja Villaseca, propone
mirar la siguiente tabla y descubrir que actitud tomamos hacia lo que hacemos.
Paso 2: Contexto: Una vez reconocida la pasión, lo que nos mueve, proponen los autores la
importancia de mirar el mundo, leer el contexto, interpretar como se transforma
la época, como se mueven los valores. De esta manera se pueden ubicar las macro
tendencias sociales que atraviesan el mundo, los cambios tecnológicos disruptivos
que impactan en nuestros hábitos, como cambian las formas de trabajar, etc.
Vivimos en un mundo muy distinto
del siglo XVIII y los autores narran cuatro revoluciones que caracterizan como
1.0, 2.0, 3.0 y 4.0, la última caracterizada por la automatización total de la
manufactura, la internet de las cosas, la nube, la robótica, nanotecnología,
inteligencia artificial, etc.
Paso 3: Propósito. En esta fase se busca establecer
una proyección significativa que articule la pasión hacia un sentido de realización.
En esta etapa resulta fundamental ¿Por qué se hace lo que se hace?, ¿Cuáles son
nuestros talentos?, ¿Cuáles son nuestras potencialidades?, ¿Para qué hago lo
que hago?, ¿Qué es lo que disfruto hacer?, etc.
Los autores proponen realizar un
FODA personal apreciativo, es decir, no concentrarse en las debilidades y
amenazas para superarlas sino que trabajar sobre las fortalezas y oportunidades
para explotarlas. Salir del modelo perfeccionista, de lo que se hace mal, para
enfocarse en lo que se hace bien y regalárselo al mundo.
Paso 4: Target. Precisar hacia qué grupo objetivo se va a enfocar los esfuerzos, de
manera de identificar quienes serán los destinatarios de nuestros esfuerzos, de
este modo, si los conocemos, los caracterizamos y los comprendemos, podremos
conectar mejor con ellos.
En marketing es lo que se ha
llamado tradicionalmente “segmentación”, no se puede servir a todo el mundo, a
todos los públicos, por lo que es mejor buscar un grupo diferenciado y
concentrarse en ellos.
Paso 5: Propuesta de Valor. En esta etapa “una propuesta de valor se materializa en
aquello que les ofrecemos a los clientes y se basa en una combinación
particular de las características y atributos de su servicio o producto, su
estándar de calidad, la experiencia, el precio, es decir, aquello que configura
un todo atractivo para un segmento determinado del mercado.
Paso 6: Marca. Una marca es un “motor de sentido”, es decir, una propuesta para aumentar
la percepción de valor ya que proyecta a nuestra propuesta y a nosotros mismos
una serie de atributos. Una propuesta sin marca es un comodity, un producto sin
etiquetas que lo identifiquen. Para aumentar el valor de la marca debe
desarrollarse diferenciación, relevancia y consistencia.
Me acordé del libro expertología,
donde precisamente se habla de cómo construir una marca personal, convirtiéndose
en un experto de referencia.
Paso 7: Prototipo. Con esta acepción los autores se refieren a la factibilidad, a la idea de
hacer pruebas, de alguna materializar todo lo descrito anteriormente y probar
si a los potenciales clientes les gusta, les sirve. No esperar la perfección
sino que contar con un mínimo producto viable. Se desea destacar el
aprendizaje, la prueba, contar con una mentalidad flexible para aprender y
cambiar hasta encontrar aquello que sirve.
No sé si será mera casualidad o
de algún modo los libros lo eligen a uno, hace justo una semana atrás cumplí 50
años y este tema me ronda hace un buen tiempo, ya me he reinventado un par de
veces y creo que me corresponderá algunas más, sobre todo cuando veo lo rápido que
avanza el mundo y la enorme cantidad de cambios que nos toca vivir en esta época
de la humanidad.
No soy experto en CANVAS pero me
parece que es un modelo muy lineal, que sigue una secuencia de pasos bien
predeterminados, creo que muchas veces tanto para emprender como para
reinventarse no se siguen pasos tan lineales, más bien se itera, se prueba, se
descubre, se parte por otros lados y luego se van haciendo conexiones. Sin
embargo, es un modelo y como tal no hay que pedirle más que ordene la búsqueda.
Me parece un buen modelo para
quienes realizan coaching
de carrera ya que presenta ideas a explorar en un proceso de ese tipo,
preguntas que hacer y pasos que dar para reinventarse de manera exitosa.
La bibliografía es muy sugerente,
ya que proponen más lecturas y autores, que pueden ampliar las distinciones y
profundizar en la búsqueda de estrategias para el cambio.