(Artículo escrito por mi amigo Mauricio Rodríguez,
gerente de innovación en DL Gestión de talentos, mauricio.rodbus@gmail.com)
En el ámbito de la gestión de personas, en la
cual la definición de - ¿qué es un talento? - parece no tener un acuerdo común,
el futbolista chileno Alexis Sánchez podría o no serlo, ya que el concepto de
talento depende más bien de a qué proceso de recursos humanos nos estemos
refiriendo y en qué organización estemos.
El concepto de talento en las organizaciones
emergió con fuerza, como un determinante del éxito organizacional, a partir de
la publicación de Steven Hankin “The War of Talent” a fines de los 90’s,
produciendo a través del tiempo un número no menor de libros y estudios
académicos. Por ejemplo, al realizar una búsqueda del término “talent” en
Amazon, el resultado es de aproximadamente 17.400 libros y de la misma forma
usando el término “talent managment” en el buscador académico de Google
(scholar.google.com), el resultado de investigaciones en el tema arroja
alrededor de 17.700 resultados.
A pesar de todas estas publicaciones, el
término “talento” en recursos humanos parece no tener una definición concreta,
¿qué entendemos por talento? ¿A qué persona podemos considerar talento dentro
de una organización? Al parecer esta falta de definición viene dada porque la
mayoría de las publicaciones se centran más en “cómo” gestionar el talento que
en el “quién” y el “por qué”, y por otra parte la definición de talento está
más ligada al uso que cada organización ha establecido.
Una aproximación a la definición de talento es
la referida a una característica de la persona, es decir, la habilidad natural
para alguna tarea. Dentro de esta visión existen distintas aproximaciones: el
talento como habilidad natural, referido a las características
excepcionales de una persona; el talento como maestría, referido al
desarrollo y aprendizaje sistematizado de una habilidad; el talento como compromiso,
referido al compromiso de una persona por un trabajo u organización; y el
talento como contexto o ajuste, referido a la persona en el puesto
correcto, en la organización correcta y en el momento correcto.
Si pensamos en Alexis, es claro que él posee
una habilidad innata para el fútbol (habilidad natural), la cual ha ido
mejorando por medio de la práctica y del aprendizaje (maestría). También,
debemos considerar su impulso por querer jugar todos los partidos y quedarse
practicando fuera del entrenamiento (compromiso), y que además está en un
momento de madurez que le permite desempeñarse de manera exitosa en su puesto
de juego en su equipo (contexto).
Desde esta visión de talento, podemos
entenderlo como la combinación de estas cuatro visiones: habilidad natural,
maestría, compromiso y contexto.
Una segunda aproximación se refiere al talento
como personas, es decir, los trabajadores de la organización son talentos, y en
ella podemos distinguir dos visiones: todas las personas de la organización son
talentos (inclusivo) y sólo algunas personas son talentos (exclusivo).
En el talento inclusivo se considera
a todas las personas como talentos, lo que implica que todos los colaboradores
tienen fortalezas y pueden aportar valor a la organización. Esta visión se basa
en el concepto de la gestión basada en las fortalezas, en la cual la
responsabilidad de la organización es reconocer y desarrollar las fortalezas de
las personas, ubicándolas en aquellas posiciones donde sus habilidades puedan
generar mayor valor.
Por otra parte, en la visión de talento exclusivo el
objetivo es identificar a los colaboradores que tienen alto potencial y alto
desempeño, para desarrollarlos y llevarlos a puestos de mayor responsabilidad,
en los llamados “pools de talento”.
Al combinar ambas aproximaciones –
característica y personas - es posible operacionalizar una forma de entender el
talento: como el grupo de colaboradores de la organización que cumplen con
las características de habilidad natural, maestría, compromiso y están en el
contexto correcto.
Finalmente, independiente de la aproximación a la definición de talento que tome una organización, lo importante es que ésta permita hacer gestión con ella, es decir, permita reclutar, seleccionar, desarrollar y mantener el talento de la organización.
Ah!, y por cierto, Alexis es un talento.
Distintas aproximaciones al concepto de talento en
gestión de personas
(Recuadro adaptado de: “What is the meaning of
“talent” in the world of work? Gallardo E., Dries N., González T. Human
Management Review (23) 2013)