Hace tiempo atrás que leí este
libro, sugerido por mi amigo Carlos González Mella, quien a su vez, trabaja con
Pablo Reyes, a quien no tengo el gusto de conocer, pero por comentarios del
mismo Carlos y otras personas sé que es tipo inteligente e inquieto.
El libro se enfoca en la
presentación de la “Dinámica Espiral” desarrollada originalmente por Graves y,
posteriormente, por Beck para utilizar este enfoque en la interpretación de la
historia de nuestro país en los últimos 50 años.
Dice que no se puede analizar la
nueva complejidad desde paradigmas antiguos. Ya decía Einstein que no se pueden
resolver los problemas del presente con los sistemas de pensamiento que le
dieron origen. Para ello, proponen la “memética”, “una perspectiva cultural
evolutiva, dinámica en si misma que puede ofrecer una interpretación más
poderosa de lo que está sucediendo, así como ser capaz de anticiparlo ya que
está basada en los sistemas de pensamiento (evolutivos) de las personas.
La sociedad se puede representar
en tres estratos, unos más profundos que otros: un nivel superficial visible
dado por los sistemas representacionales (organizaciones, agrupaciones,
plataformas, comunicaciones, sistema político), un nivel intermedio, dado por
los sistemas sociales (estructura, niveles, visiones, símbolos, prácticas,
rituales, ideas, actitudes, etc.) y un nivel profundo, no visible, dado por la
cultura (sistemas de valores, paradigmas, complejos meméticos).
Habitualmente los análisis
políticos y sociales consideran los estratos más superficiales: el sistema
representativo y el sistema social. Propone que “los cambios profundos y
duraderos en las sociedades ocurren a partir de un proceso evolutivo cultural,
más profundo, de las adaptaciones evolutivas en los sistemas de pensamiento
predominantes que las personas desarrollan para poder lidiar con mayor éxito
con las condiciones de vida dinámicas que les impone el entorno”.
El análisis es muy interesante
pues pone en el origen de los cambios la evolución de las personas y, como esta
evolución afecta la sociedad y los sistemas políticos. A partir de ello, es
posible preguntarse cómo, si van evolucionando las personas, el sistema social
y político puede representar dicho cambio. Es lo que, dicen, ocurre en nuestro
país, donde está teniendo lugar un cambio evolutivo de los sistemas de
pensamiento que configuran la cultura, los que están colisionando con sistemas
sociales y políticos arcaicos que no generan la capacidad de expresión necesaria
para el despliegue del cambio cultural. Dicho, de otro modo, estamos en una
“transición memetica”.
Para poder explicar aquello,
explica en profundo el modelo de “espiral dinámica”, basada en memes y vmemes.
Un meme, concepto inventado por Dawkins, es una unidad de información cultural
que se transmite de un individuo a otro, de una mente a otra, o de una
generación a otra mediante la imitación. La memética estudia el origen, las
características y la propagación de los memes.
Graves propone que el desarrollo
humano evoluciona a lo largo de sucesivos niveles de existencia que van
surgiendo como consecuencia de enfrentarse a diferentes condiciones de vida. A
partir de ello, el despliegue evolutivo de la conciencia pasa por distintas
etapas. Beck y Cowan, basados en Graves, llamaron vmemes, a estos diferentes
niveles de existencia.
Respecto de estos niveles de
existencia, sostienen que, el ser humano, individual o evolutivamente ha ido
enfrentando diversas condiciones de vida generadas por un entorno cambiante, a
saber:
A: un estado básico de
sensaciones físicas (etapa primitiva).
B: un entorno amenazante con
espíritus a aplacar (aparición del fuego, la muerte).
C: una jungla como enemigo a
conquistar (choque entre grupos humanos).
D: un poder superior que castiga
el mal y premia el bien (predominio de religiones).
E: un mundo lleno de oportunidades
para prosperar (revolución industrial).
F: un hábitat compartido por la
humanidad en busca de armonía (reacción solidaria).
G: un ambiente incierto en
permanente cambio (el mundo actual).
H: un equilibrio delicado en
manos de una comunidad global (el mundo futuro).
El Ser humano responde a cada una
de estas condiciones de vida (impuestas por el entorno o por el propio
desarrollo cultural) mediante un sistema de pensamiento que da cuenta de tales
condiciones según los recursos y las herramientas que tiene habilitadas. Según
los autores, la posibilidad de adaptarse equilibradamente a dichas condiciones
de vida dependerá de capacidades neuropsicológicas, sociológicas y culturales.
Estas capacidades generan una respuesta adaptativa, a saber:
N: Instintos, reflejos, reacción
automática (turbas).
O: mágica, tradición, ritos
(clanes).
P: dominación y sumisión, conquista,
poder (pirámide).
Q: absolutismos, obediencia a la
autoridad y a las reglas (rebaño).
R: pragmatismo, resultados,
probar, maniobrar, obtener (individualismo).
S: relativista, humanista,
cuidar, consensual (comunidad).
T: integral, funcional, flexible
(sistémico).
U: holístico, consciencia colectiva,
colaboración, redes (global).
El gran tema es, entonces, ¿cómo
se consigue un equilibrio entre las condiciones de vida y los sistemas de
pensamiento?, depende de los recursos, capacidades y herramientas
neuropsicológicas, sociológicas y culturales de que se disponga. Este
equilibrio es dinámico dado que las condiciones de vida cambian constantemente.
Por ello siempre caben las transiciones, los encajes y desencajes entre
condiciones de vida y los recursos disponibles.
El enfoque de Beck y Cowan
dispone los estadios vmeméticos en una estructura espiral evolutiva y establece
los mecanismos que generan la evolución a lo largo y ancho de ella, los que
llaman por colores.
Beige (A-N) Instintivo.
Púrpura (B-O) Mágico.
Rojo (C-P) Poder – sumisión.
Azul (D-Q) Absoluto
Naranja (E-R) Logro
Verde (F-S) Sensible.
Amarillo (G-T) integrador.
Turquesa (H-U) Holístico.
En el libro que comentamos
describen cada uno de los estadios vmeméticos con mayor detalle. Lo importante
es que el enfoque permite adscribir grupos y personas a un cierto estadio
vmemético preferente mediante una asociación de los paradigmas principales que
los caracterizan. También se describen los canales de penetración vmemética, es
decir, el modo como los memes que resultan consistentes con el sistema de
paradigmas del estadio respectivo pueden incorporarse al pensamiento de una
persona.
Hay una lucha vmemética, es decir
“en las sociedades y grupos humanos coexisten individuos o grupos de individuos
en diferentes estadios vmeméticos en respuesta al momento, a sus condiciones de
vida y a sus capacidades. Los memes que sustentan un determinado estadio vmemético
luchas entre sí por abrirse espacio, consolidarse y pervivir a través de las
mentes de las personas”. Se produce una evolución dispareja y traslapada.
El libro profundiza entonces en
esta lucha vmemética, describiendo los vmemes dominantes Rojo, Azul, Naranja y
Verde. A partir de ello señala que estas son la fuente del desencaje cultural
que estamos viviendo como sociedad, ya que funcionan en oposición unas de
otras.
Tengo varios comentarios que
hacer sobre este libro y sobre el modelo que exponen.
Lo primera es la complejidad que
precisamente tiene el modelo. No es algo simple de leer ni comprender y, si
bien, la idea de colores resulta “simplificadora”, a la base hay ideas
profundas: evolución, cambio cultural, relación profundo – superficial, memes y
vmemes, etc.
Me parece también muy valioso
proporcionar una mirada sistémica – evolutiva de los fenómenos humanos.
Tendemos muchas veces precisamente a no observar en “periodos largos” ni en
“miradas grandes”, tenemos una carencia sistémica en muchas de nuestras
aproximaciones a los fenómenos, lo que creo suele ser especialmente notorio en
mucha gente que trabaja en organizaciones, lo que nos vuelve muy miopes. En
este mismo sentido, tendemos muchas veces también a quedarnos en lo superficial
y no ir en busca de lo más profundo, ver lo aparente y no mirar lo fundamental.
Este modelo rescata esa mira y eso me parece especialmente valioso.
Establece una relación
bidireccional o circular que va desde la evolución de las personas al cambio
social y político y también como este mismo cambio se devuelve hacia las
personas y genera evolución en sus modos de pensamiento. Esto lo vuelve dinámico,
no es sólo que las personas influyan en los cambios sociales o políticos,
también estos mismos cambian a las personas en un loop interesante.
Proporciona un modelo
interpretativo para entender conflictos entre personas o grupos con
“paradigmas” distintos, es decir que viven en diferentes “estadios vmeméticos”,
en que el conflicto no es personal, sino que más bien de modos de pensamiento
que, la mayor parte de las veces, resultan invisibles.
En el caso del coaching a
personas u organizaciones tanto el lenguaje, como el modelo interpretativo
permite abrir posibilidades de conversación, diagnóstico de recursos por
obtener, planteamientos de desafíos y, sobre todo, posibilidad de gestionar las
transiciones y los conflictos.
Tengo algunas aprehensiones con
el uso de los colores, que creo que simplifica innecesariamente el modelo y
que, he visto, tienden a usarse como diagnóstico, parecido a los diagnósticos
de personalidad, “es que yo soy azul” o “soy naranja” o cualquier cosa
parecida, como si uno tuviera aquel sistema de pensamiento y no aquel sistema de pensamiento lo tuviera
a uno.
En el mismo sentido anterior,
observo que muchas veces, la misma idea de jerarquía, hace pensar que algunos
colores son mejores que otros, lo que pudiera implicar descalificar a algunos y
mirarse o sentirse superior al creer que alguien está en otro color, algo así
como “ah, es que yo soy amarillo, tú eres azul o naranja”, jerarquía que
entiendo el modelo no propugna ni propicia. Esto mismo llevado al mundo,
pudiera implicar pensar que ciertos sectores del planeta, los países desarrollados,
en un color amarillo o turquesa, pudieran ser superiores a otros en países subdesarrollados,
colores púrpura, rojo y otro y, a partir de ello, adquirir derechos que creo,
no corresponden.
Inspirador, entretenido,
profundo, buen aporte.