Carlos Díaz Lastreto. Este es un capítulo sobre coaching reversible que gentilmente Paty Wilensky me ha compartido para agregar a un libro que estoy escribiendo sobre "el coaching es puro cuento". Muchas gracias.
Reversibilidad es una técnica de coaching basada en Carl Jung, con
luces, sombras y símbolos. La reversibilidad es una manera de pensar flexible,
de ida y vuelta. No busca quién tiene razón, sino localizar las dos caras de lo
mismo. La reversibilidad nos da la posibilidad de pensar los dos polos a la
vez: una faceta de una cuestión y también su contraria. La reversibilidad busca
incluir lo opuesto, que ha sido excluido
Coaching reversible: Facilitar a otro a que descubra carriles para
transitar la vida entre el blanco y el negro.
¿Cómo se desafían las limitaciones del coachee reversiblemente? Generando
preguntas para que encuentre grados, opciones entre el blanco y el negro así
podrá elegir en cada situación la opción que considere más adecuada.
La mente dual:
Nuestra mente consciente funciona en modo dual. Discierne polos opuestos
entre los cuales hay que elegir uno. Porque considera que hay uno sólo que es correcto.
Se plantea como blanco o negro. ¿Necesito una visión inspiradora o necesito ser
pragmático y basarme en hechos?, ¿La eficacia se consigue con control o se
logra con flexibilidad ante los obstáculos?, ¿La gente necesita una
planificación lógica o la gente necesita ser escuchada y consultada?, ¿Mi
atención está centrada en el otro (o el mercado) o está centrada en mi (en mis
posibilidades)?.
Los polos percibidos como opuestos generan frustración y se vivencian
como
problemas. "No puedo estar en dos lugares a la vez". La tensión se genera cuando quiero permanecer en una orilla y veo la otra como inadecuada. Entramos en una disyuntiva
problemas. "No puedo estar en dos lugares a la vez". La tensión se genera cuando quiero permanecer en una orilla y veo la otra como inadecuada. Entramos en una disyuntiva
Ante una situación: ¿Soy impulsivo o premeditado?
Ante una persona: ¿Soy crítico o confiado?
Ante lo que interpreto ofensivo: ¿Me defiendo o dejo pasar?
Ante el deseo del otro: ¿Soy complaciente o pongo límites?
Ante la necesidad del otro: ¿Me centro en mí o soy servicial?
La disyuntiva es un cuento. Ese dilema no es la realidad, es una
interpretación, es el cuento que nos contamos. Ofrece la salvación de un lado y
el error del otro. Pero, eso es una ilusión de la mente dual. La reversibilidad
permite aceptar ambos polos y abrir todos los carriles que pueda haber entre
ellos.
Darse cuenta y actuar
Cuando un coachee descubre que los dos polos tienen sus beneficios (y
también sus costos) se le abre una gama de posibilidades. Esto facilita la
orientación a la acción, ya que podrá ir experimentando aquellas variantes que
están cerca de su luz y con una pequeña gota de sombra. Nuestra mente
consciente se siente más segura al ir graduadamente.
¿En qué se parece y en qué se diferencia de otros modelos de coaching?
Compartimos con todos los modelos de coaching en que no se puede enseñar
a otro su camino: sólo el coachee sabe por dónde está la salida. Y también que
la principal herramienta para facilitar, es la pregunta.
La diferencia está en:
Las POLARIDADES: tomamos en cada situación el polo con el que el coachee
se ha identificado. Y también el polo opuesto, que ha enajenado. Con miras a
que pueda encontrar los grados intermedios en cada situación.
Los SÍMBOLOS: para comprender cada polo, no alcanza con las palabras.
Abrimos la búsqueda al hemisferio derecho, a la emoción y la imagen. Y nos
comunicamos con otra parte del coachee a partir de sus símbolos.
Vamos a un ejemplo
Marina asumió el cargo de jefa hace seis meses. Supervisa a los que
antes eran sus compañeros. “No encuentro una manera de ¨bajar línea¨ sin perder
el vínculo armonioso con mis colaboradores”
Marina quiere direccionar a sus colaboradores
Marina quiere conservar el vínculo armonioso con ellos
¿Por qué se le hacen irreconciliables estos dos objetivos?
Marina interpreta que:
Direccionar es enfatizar los errores, poner límites, criticar, señalar
Conservar el vínculo es ser armoniosa, hablar con suavidad, evitar el
conflicto
Marina notó que para ser amable se había habituado a decir que sí, a
casi no poner límites, a ceder. La ventaja del polo opuesto (direccionar) sería
ir hacia determinados resultados, cosa que en este momento no está logrando.
“Tengo que hacer más seguimiento, ser más dura… pero no veo cómo”
Ella representa su lado amable, armonioso con un Conejo. Lo imagina en
un entorno bajo y con colinas, donde hay varios conejos. Algunos están en
grupos y otros van de un grupo al otro. Su conejo se siente feliz y en
movimiento.
Marina elige un Tigre para representar su lado que direcciona. Lo
imagina sólo, en un lugar con árboles y mucha enramada. Hay una laguna a la que
van varios animales, pero se escapan cuando lo ven llegar. Por momentos sube a
un árbol para ver más allá, en otros momentos se presenta imponente en la
orilla de la laguna. Le gusta que los demás le teman, pero luego se siente
solo.
Las polaridades
Cuando vivimos una situación, es imposible no apreciarla y al hacerlo se
divide en blanco o negro. Si algo es vivenciado como malo, ya no tengo
posibilidad de transitarlo porque se ubicó en el lugar de lo inadecuado.
Esto que es considerado como “malo” es algo aprendido, no es malo en sí.
He armado una identidad propia recortando los aspectos que considero “malos”. Esto
es algo inherente a ser humanos: para ser sociales necesitamos dejar aspectos
fuera de nosotros. Esos aspectos míos que quitado de mi vida, no desaparecen.
Sino que aparecen en el mundo externo con su carga de inadecuación.
Por ejemplo: he construido una personalidad “amable” con simpatía y
consideración. Para ello, tuve que dejar afuera todo lo que parece violento. Con
esa dulzura tendré que gestionarlo todo: un aumento de sueldo, una persona
invasiva, etc. Al quitar la agresividad de mi mundo, también pude haber quitado
la firmeza, la asertividad y la vehemencia. Tendré pocas habilidades, me faltan
las opuestas. Y todo aquel que me
encuentre en mi camino, y tenga su carga de agresividad, me parecerá violento.
Cualquier grito, insulto, me saca de quicio…ya que está en el polo opuesto de
mi identificación.
La reversibilidad permite dar vuelta las cosas de manera que la realidad
siempre tenga sus dos caras. Recuperar
esos aspectos guardados, cambiándole la valencia “negativa”
Los símbolos
Para poder aprehender el polo opuesto y deslizarlo gota a gota en mi
vida, no alcanza con decirlo. Los símbolos son el lenguaje del hemisferio
derecho. Con ellos puedo visualizar cómo es y cómo se desempeña ese polo
opuesto.
“Ok, entendí, la agresividad no es buena ni mala, depende de cómo se
use. Tengo que agregarle gotitas de agresividad a mi vida. Y ahora… ¿cómo se
hace?. Para conectarse con su agresividad el coachee lo plasma en una imagen,
por ejemplo un Tigre. No puedo ir a buscar habilidades en la violencia, porque
tiene una carga de peligro para mí. Lo va a vivenciar, a experimentar en ese
símbolo. En un espacio sin riesgo, en una metáfora. Porque si salgo al mundo a
hacer lo que considera inadecuado, sólo va a corroborar que era inadecuado.
Entonces puedo ver a mi tigre en mi imaginación, distinguir sus talentos y
defectos, descubrir cómo se conduce en cada situación, puedo consultarle lo que
él haría en cada situación.
Esta mente que plasma imágenes es muy parecida a la que arma los sueños.
La persona no elige conscientemente “voy a ver al tigre solo y al conejo con
otros”. Las imágenes se le van presentando. No decide “Voy a poner colinas en
el mundo del conejo y muchos árboles en el mundo del tigre.” Cuando la persona
está relajada y se deja guiar, las imágenes son espontáneas.
Coaching de equipos
En el coaching reversible de equipos cada participante se presenta con
un símbolo. Al principio será un personaje de luz: lo que yo aporto al equipo.
Más adelante se trabaja sobre las sombras: lo que tengo para aportar.
En un equipo de gerentes zonales de un Banco, varios participantes tenían
como carta de presentación, un caballo. Y aunque era el mismo animal, cada uno plasmó
en él su percepción de la realidad. Uno de los caballos (Gerente de Buenos
Aires) estaba relajado en un campo muy amplio, casi no se veían los límites y había
pastos abundantes. Otro de los caballos (Gerente de una provincia del interior)
veía un caballo que lideraba a una tropilla, encabezaba una fila que marchaba
hacia otro lado, en busca de mejores pastos. Y nos preguntamos… ¿Es la
situación que están viviendo en sus zonas de trabajo o es su personalidad? La
respuesta: es la combinación de ambas.
Síntesis
La mente dual ve polos opuestos. Esos dos opuestos se pueden percibir
como contrarios o como complementarios.
- “Contrarios” implica excluyentes, es esto o aquello.
- “Complementarios” es cuando
ambos forman un “todo”, es esto y aquello.
Pero a la mente dual le es casi imposible percibir unidades, por eso
organiza, clasifica, categoriza, en “bien” o “mal”. La reversibilidad es una
técnica muy inclusiva, nada tiene que quedar afuera. La reversibilidad está en
la ventaja y desventaja. La reversibilidad está en el grado. La reversibilidad
está en el ritmo. Ver al otro como un entero, incluye defectos y talentos. Verse
a sí mismos con sus contradicciones.
Citas:
1.- “El
Kybalion” por Tres iniciados (1969) Editorial Kier
3.- “Manual de Coaching con
Fábulas de convivencia” por Paty Wilensky
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