En cada viaje que hago a Buenos
Aires regreso con la maleta llena de libros, los que poco a poco voy leyendo ya que como a muchos
les debe pasar me cuesta disponer del tiempo libre para hacerlo. Suelo leer
cuando viajo, ya que los tiempos muertos entre avión y avión o en el mismo
viaje me permiten avanzar en la lectura. Hace algunos días atrás me tocó viajar
a Iquique y leí a Laura Fierro, coach mexicana, que publicó el libro “coaching
para líderes”, el que me ha resultado especialmente interesante, ya que
presenta un modelo muy innovador, además de transmitir su propia experiencia
como coach.
En el libro va intercalando
capítulos con contenido teórico y capítulos donde desarrolla un caso. Bonita
manera de hacer conversar teoría y práctica del coaching.
Basado en los trabajos de Hal y
Sidra Stone (ver el libro “dialogo de voces) sobre voces internas, desarrolla
un modelo donde aplica este enfoque al “coaching del equipo interno”, buscando
que el coachee desarrolle un nivel de conciencia que le ayude a reconocer y a
aceptar las energías que lo constituyen, incluso las que comúnmente rechaza.
Los seres humanos nacemos
indefensos y vulnerables, con tres grandes necesidades: atención (que alguien
nos mire, reconozca, cuide y proteja), aprobación (sintamos que nuestra
existencia es valiosa y apreciada) y afecto (en todas sus manifestaciones
corporales, emocionales verbales y no verbales). En la mejor tradición jungiana,
vamos desarrollando una “personalidad” o” identidad” distinta de nuestro “ser”,
aprendiendo a cubrir estas necesidades básicas con estrategias que nos van
resultando más o menos exitosas y así creamos la ilusión de que “así nacimos”,
“así somos” y “así seremos”. El problema es que de este modo también nuestras
posibilidades de aprendizaje se vuelven limitadas
A partir de esto la autora
propone algunas ideas centrales:
a) Eso que llamamos nuestra
identidad no es lo mismo que “el ser”. La identidad es la historia o versión
que hemos construido sobre quiénes somos y es limitada.
b) El hecho de sobre
identificarnos con ciertas características a las que consideramos nuestro ”yo”
nos conduce por un mapa limitante de la realidad que a la vez condicionará
nuestras posibilidades de crecimiento y transformación (idea de mapas mentales,
desarrollada inicialmente por Kenneth Craik, tomada después por Peter Senge)
c) Esas características se
encuentran colocadas en contraste con sus opuestas, las que rechazamos.
d) Es posible tomar distancia de
eso que creemos que somos para distinguir entre “el ser” y “la historia” que hemos
creado, así descubrimos que yo no “soy” esa única cualidad o característica
sino mucho más, apareciendo entonces el aprendizaje transformador.
e) Es posible hacernos la
pregunta ¿cuantas versiones opuestas de mí mismo puedo descubrir?
El coaching del equipo interno
nos revela nuestro ser a nosotros mismos ampliándose significativamente la
versión limitada de lo que creemos que somos, así la persona se da cuenta de
muchos elementos que la constituyen que han quedado ocultos o silenciados, descubriendo
que existe una vía de acceso a esas energías y voces que se contradicen unas
con otras, que se puede actuar sobre ellas y decidir cómo se quiere ser
habitados por ellas. Esto produce una revolución en el sentido de identidad
pasando de víctimas de los impulsos inconscientes a personas que eligen con
conciencia quienes son y como desean relacionarse con los demás y consigo
mismo.
Para aplicar el modelo se basa en
Friedemann Schulz von Thun (ver libro: “el arte de conversar”), psicólogo
alemán, proponiendo seis acciones para trabajar con el equipo interno.
a) Enseñanza de la pluralidad interna del ser humano. Hay muchos
personajes dentro de nosotros, representados con voz y voto, estas voces
algunas veces están en concordancia otras en oposición y sobre todo en
desorden, igual que los equipos externos.
b) Enseñanza del liderazgo interno. ¿Quién es el líder del equipo y
cuál es su función?, como genera sinergias en este nudo interno y crea un
equipo real. El liderazgo viene como resultado del coaching, dado que la persona
necesita asumir el mando de su vida interior, siendo consciente de que cada voz
o personaje es sólo eso y que gracias a la toma de distancia y el poder mirar
la diversidad que la conforma, puede elegir a cuál de sus voces interiores le
asignará el rol de líder.
c) Enseñanza del manejo interno de conflictos. Los conflictos son
inevitables por lo que es necesario aprender a reconocerlos y solucionarlos.
Por eso, ¿qué conflicto externo puede resolver alguien que está en su interior
en una guerra de guerrillas entre sus voces?
d) Enseñanza sobre la construcción de la personalidad. A la luz de
este modelo, es posible identificar en el escenario interior que no todos los
personajes se presentan de igual manera, unos aparecen antes, otros después, por
lo que se tiene que integrar a todos especialmente a los “desterrados internos”
e) Enseñanza de realizar cambios en la alineación interior.
Dependiendo de la situación o contexto, se hace una alineación de los
personajes, es posible sacar al “mejor jugador” en cada situación que se
enfrenta.
f) Enseñanza del contenido de una situación. Se hace la disposición
de los jugadores del equipo interno en armonía con la situación concreta que se
vive.
Con este método se desarrollan varios
niveles de conciencia. El primero la posibilidad de dar un paso atrás y mirar
la imagen completa. El segundo nivel tiene que ver con la posibilidad de ser
testigos de la experiencia como proceso dinámico, constante y cambiante. El
tercer nivel es el proceso de vivir desde un “yo” consciente.
Luego de este proceso de trabajo
con las voces internas viene el proceso de comunicarnos con el otro, de salir
afuera. Para eso se basa en el “cuarteto de Schultz”, quien dice que cada vez
que nos comunicamos, enviamos cuatro mensajes. Uno referido al contenido de la interacción
(el tema concreto del que se habla), otro referido a la identidad de los
hablantes (quien soy a partir de lo que digo), en tercer lugar uno referido a
la relación entre ambos (como me juzgo en relación con el otro) y finalmente,
un mensaje referido a la intención (el terreno de la práctica: es una petición,
una oferta, una propuesta de algún tipo).
Me ha parecido muy prometedor el
modelo desarrollado por Laura y ya me imagino trabajando con mis coachee cuáles
son sus voces internas, donde las aprendieron, que les dice cada una de ellas
y, sobre todo, cual es la que necesitan integrar en cada situación que les toca
enfrentar. No sé si el modelo es “verdadero o falso” pero si me ha parecido
útil para usarlo en coaching ejecutivo, llevando a un coachee a sacar la voz
que mejor le sirve para ser efectivo en una situación concreta y para verse a sí
mismo más integro o completo que las
partes que muestra de él en algunas situaciones.
Al concluir la lectura le escribí
a la autora preguntándole si realiza algún curso o entrenamiento y ella
gentilmente me contesto que me enviaría la información. Además me propuso venir
a Chile si formábamos un grupo, lo que me ha dejado más entusiasmado aún.
Espero en el transcurso del año poder viajar a algún entrenamiento con ella o
definitivamente traerla a Chile para que nos enseñe de primera fuente su
trabajo
ME PARECE MUY INTERESANTE, SERIA GENIAL CONTAR CON ENTRENAMIENTO EN CHILE
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